jueves, 1 de diciembre de 2011

27 Nov 2011 VI K25 Trail de la Calderona. Serra (V)

La K25 es una carrera que va camino de convertirse en mítica. No porque la monte mi club (que también) sino porque pese a las adversidades cada año se mantiene un altísimo nivel organizativo que deja contentos a todos y cada vez sorprende a menos. Prueba de ello son las dos semanas que apenas duran los dorsales.
 

A última hora faltaron las figuras pero dio igual, otro año será.Con los nombres que se estaban manejando  no tardará en hablarse de esta carrera como la Zegama corta o como el campeonato de España de Otoño.  Al tiempo. Este año el espectáculo lo pusieron otros  no precisamente cojos y se vivió un  final de carrera trepidante que no dejó indiferente a nadie.

Yo tuve que reconstruirlo según me lo fueron contando porque desde el kilómetro 5 me borré de la cabeza de carrera. Salí como yo creí que tenía que hacerlo, valiente pero tampoco mucho. Sin embargo, en cuanto empezamos a subir el Alt del Pí caí en la cuenta de que lo que yo creía que eran piernas se habían convertido en troncos que costaba una barbaridad mover.

Justo al revés que el año pasado. Me resbalaba hasta subiendo y en ningún momento me noté ni ágil ni suelto. Dos culetazos en la roca mojada acabaron por retirarme la poca confianza que me quedaba así que en los kilómetros restantes la lucha no fue con los rivales sino con las ganas de retirarme.


No creo que pagara el salir demasiado rápido porque a aquello no se le puede llamar salir rápido. En muchos tramos tuve mucha sed pero en los avituallamientos pude beber bien y acabé con ganas de mear, luego deshidratación tampoco. La excusa más consistente podría basarse en la dura semana previa pero tampoco cuenta mucho porque pude descansar viernes y sábado por completo y porque en situaciones similares he rendido bien. La verdad, si no fuera por el año que llevo diría que fue un día malo y me quedaría tan ancho.

En fín. No debería quejarme mucho porque hay propósito de enmienda y condiciones para  hacerlo realidad. Este domingo se celebra el primer Trail de Jaén y provincia organizado por el gimnasio Emotion en las laderas del cerro de Santa Catalina y desde que me enteré le tengo unas ganas enormes. Son 18kms con casi 900m positivos no muy técnicos.  No está mal para ser la edición cero.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Entrenamientos del 7 al 13 de Noviembre

He subido a mi blog en raidlight.es los entrenamientos de la semana pasada. Los puedes ver si quieres

miércoles, 9 de noviembre de 2011

En estos seis o siete meses...


Ahora que me he animado a seguir con el blog, voy a hacer un breve resumen de lo que he hecho desde la útlmima entrada allá por el mes de Abril. Entrada que, para hacerse una idea de como está la cosa, correspondía con el mes de Diciembre. A ver si ahora cojo carrerilla y no vuelve a pasar.
  • Mayo 2011. CxM de Relevos Cuerda del Hilo. Mataelpino, Madrid. Novedoso formato de carrera por parejas Uno subía y otro bajaba. Participé con mi colega Jaime y a mí me tocó bajar. A doscientos metros de empezar a correr me fuí de boca contra el suelo, sin consecuencias salvo los raspones en las dos rodillas. Poco después me pasaría un obús llamado Jesús de la Morena, que me metió siete minutos en los 7kms del descenso. Desmoralización total. Me salí del circuito en unas zetas, estuve más de un minuto perdido y cuando llegué al tramo más técnico me vi extremadamente torpe y sin ningún tipo de fluidez. Al final tercero bajando y octavos por parejas. Podría haber sido mucho peor.

  • Mayo 2011. Cross de los Tres Refugios. Puerto de Navacerrada, Madrid. Increibles sensaciones dsubiendo a la Bola del mundo. Mucho mejores cuando me escapé con otro corredor en la bajada a Canto Cochino metiendo algunos minutos al grupo. Empezamos a flipar cuando llegamos abajo y no había marcas porque un subnormal se las había llevado. Dando vueltas por el párking, el grupo nos alcanza y nos devuelve esos minutos. Ruina total. En la subida que quedaba, 13k y1200m, me vine abajo y notaba que cada  paso me dejaba más cerca de la autodestrucción. Llegué a la meta en el pusesto 19 totalmente hundido,a las cuatro horas de haber salido.

  • Junio 2011. Trail de los Guajares. Los Guajares, Granada. Calor, humedad, ritmo de inicio infernal... en una carrera genialemente organizada. Alguna pérdida leve (vamos mejorando) y algún tiempo perdido achacable a correr con zapatillas de asfalto. Lecciones aprendidas. Octavo de la general y segundo senior, a nadie le amarga un dulce!

  • Verano. Semanas guapas acumulando kilómetros y desniveles con la estrella del verano, mi nueva BTT. Me planteé correr el KV de Sierra Nevada y la prueba  de la Copa de España en Amorebieta. Pero no pude. No tot era físic, ni mental, també era sentimental.

  • Octubre 2011. CxM Ciudad de Almería.Almería. Los organizadores sacaron petróleo de los alrededores de la ciudad para dibujar un circuito  corrible, entretenido y divertido que, sin embargo, no estuvo a la altura de los corredores más puristas, que lo querían más duro. Yo corrí como un animal y me cansé como una bestia. Puro desierto. Por momentos creía que me iba a encontrar con Bear Grylls bebiéndose su propia oriana. Qué más quieren esos tíos. Por fin, acaba mi periplo por  las carreras de orientación y completo el recorrido sin perder tiempo. Quinto, a un minuto del tercero y a cindo del primero. La primera carrera en la que siento que no me meten minutadas y vuelvo a notar que estoy ahí.
Y esto ha sido todo. Ahora debería estar corriendo Jarapalos pero ya sabéis qué me lo ha impedido.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Mala Suerte? Me da igual!


Soy un flojo. Llevo fatal el dolor y tener que estar parado por lesión me destroza además de romperme los esquemas. El martes pasado me torcí el tobillo en una bajada no especialmente complicada y se han pasado cuatro días de hielo constante y anti-inflamatorio hasta que ha recuperado un diámetro humano.

Cuando en esos momentos me tendría que haber sacado a flote la moral inquebrantable del deportista, me he ido al fondo como un plomo y he visto pasar mi vida deportiva varias veces en diapositivas . Lo que tendrían que haber sido días de entrenamientos intensos han sido frenéticas idas y venidas de olla que han acabado en borrarme del maraton alpino de Jarapalos.



Llevaba preparando ese día desde el verano, muchas horas puestas en la preparación y muchas horas tratando de imaginar como iban a ser cuatro horas de sufrimiento en la carrera por montaña más mítica de Andalucía o el sitio donde prácticamente empezó todo. Me jode porque pienso que muy en el fondo es el miedo quien toma la decisión por mí pero también tengo bastantes razones para suponer que no lo voy a pasar bien y que demasiadas veces voy a pensar que no estoy en el sitio en el que debería estar.

Pero es que además hay una razón de peso. Dos semanas después el CXM organiza la carrera que, con permiso de alguna de las vascas, puede considerarse el campeonato de España oficioso. Es una cita organizada con todo el mimo del planeta y que este año forma parte del circuito LETS de Lafuma. No me lo podía perder. En 2010 tuve allí unas situaciones increíbles y quiero volver a por ellas.



lunes, 25 de abril de 2011

Aznaitín, 1726

El Aznaitín -Natín en dialecto local, Az-19 en inglés- es un cerro de 1726 metros que se encuentra en Sierra Mágina, en el Sur de la provincia de Jaén. Visto desde el Guadalquivir parece que hace de avanzadilla de otros picos como el Mágina o el Almadén que, más altos pero menos valientes, se agolpan detrás de él.

Por su prominencia puede verse, gordo como un burgués, desde gran parte de la provincia. Y por esa razón misma, cuando estás en lo alto se pueden ver tantos pueblos que te faltan nombres para reconocerlos a todos. Obviamente, si no quieres quedar como un inútil que no conoce su provincia, te los vas a tener que inventar.

Bien por esta prominencia, bien por otras razones, desde hace siglos este cerro ha resultado llamativo para los habitantes de la comarca a pesar de que bien pensado no sea nada del otro mundo, no haya nada que no se pueda encontrar en cualquier otro monte.



En sus faldas pueden encontrarse muchos metros de sendero roto, pedreras inacabables por las que brincan pastores salvajes, vallas que no pintan nada, pastos que se secarán cuando llegue Junio y chumberas feas como un demonio. También hay una sima sin fondo, un poblado abandonado que siempre quisimos fuera de brujas y a sus pies discurre el E-5, el sendero que se convierte en la más tangible promesa de aventura cuando descubres que se puede ir de Tarifa a Atenas pasando por la puerta de tus abuelos.

Quizá sea por eso que no resulte difícil encontrar debajo de sus piedras abundante material para llenar de fábulas tardes de lumbre y mañanas debajo de la parra. Los tesoros escondidos, los versos en los romances, los maquis… incluso Muñoz Molina trazó por su cima el inverosímil camino que llevaría a uno de los personajes de El Jinete Polaco desde Lahiguera hasta Úbeda en lo que fue la primera aproximación del Ultra-Trail al territorio de Jaén y provincia.



Hablar de una montaña como escuela de vida es algo a mi parecer exagerado, pero también es justo reconocer las lecciones que esta montaña nos ha dado. En la cuesta que sube de Albanchez al puerto del mismo nombre hemos aprendido a marcar los necesarios tiempos de las subidas largas, a tirar del ritmo hasta el punto exacto en el que hay que aflojar porque los gemelos ya se tensan demasiado.



Un poco más arriba hemos descubierto que hay tramos, como éste de la foto, que se sacuden las etiquetas y se hacen imposibles de describir con un nombre solo, pues son un poco pedrera, otro poco trialera, un poco trocha y también trepada.



El último invierno, en una sola tarde, con contundencia y sin contemplaciones, descubrimos de repente que, a falta de ángel de la guarda, en la montaña hay una ley inexorable que dice que si tú te escapaste ese día fue porque a otro le tocó quedarse. Y que, si te dan a elegir entre perseguir la niebla y quedarte junto al fuego, escojas siempre lo segundo.


jueves, 31 de marzo de 2011

Cosas de Marcas

No sé si hace falta que presente aquí a Anton Krupicka. El excepcional corredor americano va camino de convertirse en un icono del ultrafondo gracias a su manera propia de entender la carrera a pie. Su estética minimalista -sobre todo-, y su práctica deliberada -también llamado machaquismo- han despertado la curiosidad de miles de trailrunners que se preguntan cada día si aún podrán ser como él.

Esto, además de los buenos resultados cosechados en las principales carreras de Norteamérica, llamaría la atención de New Balance, que lo hizo su brand ambassador. Desde el principio me resultó curioso cómo una marca deportiva puede apostar por un tío que corre sin camiseta cuando una de las principales motivaciones para la sponsorización de un deportista es el potencial de su ropa como soporte publicitario.


Puedes saber más sobre él leyéndote sus FAQ's o este impresionante
trabajo de investigación de www.corredordemontana.com

Sin embargo, en New Balance lo hicieron, seguramente dentro de una estrategia para promocionar/lanzar su línea de zapatillas minimalistas, y resulta que en el catálogo de la nueva temporada de Saucony se ha encontrado con ésto:



Cosas que pasan


Llamadme suspicaz pero a mi este tío me recuerda a Krupicka hasta el plagio.

Intencionado o no, yo diría que a Saucony no le hubiera sido tan fácil si en cada foto de éste tío hubiéramos encontrado una N gigante tatuada en su pecho o en una camiseta fosforescente. No le huberia salido tan barato si New Balance nos resultara tan propia de Krupicka como su barba y su melena.


jueves, 24 de marzo de 2011

20 Mar 2011 XXII Carrera del Agua - 10k



Gran pufo. Sólo así puede hablar uno cuando va a hacer 33 y poco y acaba más de un minuto después. Tengo una lista de excusas a la que cada hora que pasa le añado dos o tres...pero ya voy a parar porque se me está yendo de las manos y no sirve para nada.





Quiero pasar página pero no sé muy bien como. En teoría esta carrera iba a ser como un bálsamo que rebajara las ganas de reventar cronometros y volver a entrenar ya sin ímpetus aniquiladores.



Había entrenado bien, me levanté bien y salí bien. Pero cuando se puso la cosa un poco fea no supe sufrir. O no supe o no quise. O no quise o no pude. Vaya usted a saber.

¡Y ahora qué! Miro por Internet y me dan ganas de correr cualquier cosa, meto hachazos sin sentido en los rodajes suaves y cuando me miro en los espejos me parece que todavía lllevo a tirita en la nariz.

El único consuelo es la gran verdad: "Hay más días que ollas y más mujeres que lagartijas".

Así sea.



lunes, 14 de febrero de 2011

Charla de Ray Zahab


ser13gio.blogspot es un gran sitio que no te deberías seguir perdiendo, es clave si quieres enterarte de lo que va pasando en el mundo del ultra-fondo. Si te cansa el Marca, elatleta.com y todo lo que suene a deporte convencional vas a disfrutar un montón. Además de leer sobre pruebas exóticas y retos imposibles, por medio de él hemos conocido a Karl Metzler, Scott Jurek, Krupicka, Seb Chaigneau y todos los que parten la pana allá en el extranjero.

También ahí es donde he aprendido yo -y esto es básico- que Dakota Jones no es el nombre de un trampero del far west.

Otro de los grandes que se nos ha descubierto en este blog es el canadiense Ray Zahab. Famoso por cruzarse el Sahara, el lago Baikal o llegar al Polo Sur dentro del interesante proyecto i2P (impossible to possible), la última que ha preparado este tipo ha consistido en cruzar el desierto de Atacama en veinte días más o menos.

El otro día, echando un ratillo de inglés por ted.com, la página de la inspiring people, me encontré con esta charleta de Zahab en la que da algunos detalles de su viaje al Polo Sur. No es nada del otro mundo pero no está mal tampoco. Capacidad de síntesis al poder.







Y recuerda, amigo: Si ahora te fumas un paquete de Ducados, en un par de años puedes acabar como un Zahab cualquiera. (Regular na'más de la cabeza, quiero decir).

sábado, 5 de febrero de 2011

31 Ene 2011 - Media Marathon de Getafe (M)


Buen día, a pesar del frío y otras circunstancias. En toda la mañana la temperatura no subió más de 3ºC y en toda la semana pude dormir más de seis horas por noche.

Sin embargo había muchísimas ganas de correr y hacerlo bien. No todos los días se puede disponer de un circuito tan llano y tan bien conocido como el de Getafe ni todos los años tienes la suerte de haber acumulado cienes y cienes de kilómetros en las últimas semanas: 26 horas en Noviembre, 31 horas en Diciembre y otra vez 26 en Enero. Hablamos siempre de tiempo de carrera, lo que supone ignorar abdominales, pesas, estiramientos y otras frivolidades.










En ese tiempo de carrera sí deberían ser contados rodajes largos en la montaña en los que tratamos de tú a tú con el hielo, la nieve y la noche; sesiones inacabables de series en la pista (ese inolvidable 3x8x300m) y en los dos desiertos kilómetros de la recta del Cementerio; fartleks en los que corrimos cada minuto como si fuera a ser el último, olvidando para ello el hambre que hay a las nueve y media de la noche. También, aunque no haya que estar muy orgulloso de ello, cabe mencionar el único intento de doblar sesión que realizamos antes de las siete de la mañana de un día indeterminado, tan duro y tan desvastador en sus efectos que no hubo fuerzas ni ganas para repetirlo.







Así pues, le dimos plantón a los libros y a los apuntes por un rato y nos encaminamos a la línea de salida con el objetivo de acabar lo más rápido posible. Para seguir estudiando, por si alguién lo está dudando.

Más en serio, la hora y quince estaba en mi cabeza como una meta por la que luchar. Sabiendo que eso suponía bajar dos minutos largos mi marca personal, la hora y quince era un lugar al que llegar y que daba sentido al tortuoso y casi siempre absurdo camino por donde hemos transitado los meses anteriores.

Se dio la salida y, como de costumbre, tuvimos que arramblar con los cuatro o cinco personajes que por causas del todo incomprensibles para el intelecto medio aspiraban a la cabeza de carrera cuando su sitio, por preparación, capacidad y sobre todo por su actitud, estaba más cerca del coche escoba.








Primer kilómetro en 3:18. Para acabar en hora quince tampoco hace falta correr tanto, así que relajo y la gente me sigue pasando por los dos lados. La estrategia consiste en disimular mientras pasan los kilómetros y no empezar a sufrir hasta el kilómetro catorce. En estos primero smomentos la gente viene y va, se sengancha y se vuelve a acoplar en los grupos y no encuentro un panorama claro hasta que a eso del kilómetro tres me alcanza un veterano que me suena de la Intercampus y me parece una referencia inmejorable.

Nos ponemos a la par y empezamos a clavar los kilómetros a 3'30'', segundo arriba, segundo abajo. Me siento genial, fuerte, con mucha energía para gastar y muchas ganas de dar guerra. Los kilómetros pasan sin esfuerzo y por fin me creo que bajar de la hora y cuarto está a mi alcance. Sé que queda más de la mitad de la carrera pero no me importa mucho, en esos momentos cincuenta kilómetros todavía te parecen pocos.




Las buenas sensaciones me duran hasta el kilómetro once. Un flato asesino empieza punzonearme en el costado y me va costando más seguir al veterano. Para no pensar me concentro en sus zapatillas pero éstas cada vez se van más lejos, se me escapan. No tengo muy claro si es él que está cambiando o soy yo que estoy pinchando. Entre tanto noto que el pulso se me acelera y las piernas se me quejan porque ésta no es su guerra. Le dejo ir.

Luego más tarde, bicheando por Internet descubro que este caballero (que por cierto no es el que sale en las fotos vestido de naranja) ganó la categoría de veteranos del Marathon de Nueva York en el año 2006 y que su registros normales andan por las 2h30-2h40 en Marathon. De verdad que es todo un honor compartir esos kilómetros, maestro.

Me quedo solo como una rata y busco la forma de que no se me vaya todo al traste. Ignoro los pinchazos, que ya los noto en el hombro, ignoro el sabor a sangre en la garganta y trato de buscar el compás que más se ajuste a la situación. Tengo margen de sobra para bajar de 1h15, sólo se trata de fluir y no romper motor.


Las voces conocidas ayudan a hacer más llevadero el agobio y ya vamos por el 17 , el punto más alejado del recorrido. Un instante de relax mental ya que en este punto sólo queda volver a meta. Este kilómetro se me pasa muy rápido y antes que me de cuenta estoy en el 18. Bien, la cosa está respondiendo, vuelvo a rondar los 3'30'' y me esfuerzo porque no decaiga. Incluso paso a un corredor, tal vez no sea demasiado tarde para bajar de hora catorce. Abro el gas que creía no tener y decido jugármela a reventar en los kilómetros que quedan.

Cuando entro en el polideportivo y encaro la última recta veo que se va el 3 y viene el 4 en el cronómetro. 1:14:00 al pasar el k21, último hachazo (que se puede ver aquí) y por pura rabia cubro la última recta en 14 segundos.

Por tanto, 1:14:14 en meta y primer local ,que me permite volver a casa con un jamón al hombro. Como si en esa mañana hubiéramos salido a cazar jabalises.




(Gracias por las fotos a Sebas Navarrete)


miércoles, 2 de febrero de 2011

Medios: La K25






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