Material: Inov-8 Roclite 305

Estas son las últimas zapatillas que me he comprado y las que voy a usar durante -espero- los próximos cuatro meses. Después de un par de años fiel a Salomon me decidí por estas Inov8 cuando las encontré al módico precio de 50 € en Ranning... por ser el último par y modelo del año anterior. Como además me comentaron que eran muy parecidas a las Salomon XA Pro 3D Ultra, no hizo falta mucho más para convencerme.

Este es el modelo que yo compré

Con los primeros 80kms considero que ya las he probado lo suficiente para hablar sobre ellas con todo (mi poco) juicio sobre el calzado técnico. Dicen en la página web que son unas zapatillas ligeras (305 grs.) y amortiguadas y con un compenente especial (la fascia band, amigo) en la suela que favorece la populsión de la zancada. Esto último me da que es algo más bien psicológico pero las otras dos características las secundo al 100%. Aunque, entendámonos, no llegan a amortiguar lo mismo que unas de asfalto.

Les hice el rodaje durante tres o cuatro días en un parque de gravilla con tramos de asfalto (era lo que había!) y aunque ya digo que no es que sean unas Kayano, la respuesta fue más que aceptable. Ni rozaduras, ni ampollas, ni machaque en las rodillas...me dieron mucha confianza para afrontar el cross de la Cuerda Larga de hace dos semanas.

Y este el modelo que aparece en su página web, no sé si 2010 ó 2011. Parece que lo único que cambia es el diseño

En este terreno, roca y pista dura, se comportaron fenomenalmente. Como tienen unos tacos en la suela bastante pronunciados, dan una nuenísima adherencia y mucha estabilidad a la hora de triscar entre los bloques de piedra. Al final de dos horas de pateo ni rastro de ampollas ni de la heridita que solían hacerme las Salomon en el dedo gordo. Personalmente me han parecido mucho más cómodas que estas últimas.

Me falta probarlas en terreno mixto, bosque con barro, hierba y charcos, pero si echamos un vistazo a la página, parece que están pensadas especialmente para estos registros, siendo recomendas para fell-running y orientación. Son muy minimalistas, tanto que se echa demenos la típica bolsita en la lengüeta donde guardar los cordones una vez atados. Obeden a la filosofía de trabajar los movimientos naturales del pie para evitar las lesiones y los dolores agudos que provoca la mala biomecánica forzada por unas zapatillas no adecuadas. El lema parece ser mejor cuanto más natural y si estás pensando en probar eso del barefoot -correr descalzo-, pueden ser tu opción antes de que te rajes la planta de los pies en cualquier camino o te dejes la uña del dedo gordo pegada en una piedra.

Definitivamente estoy contentísimo con ellas aunque todavía le faltan pasar la prueba del Destrozazapatillas, esto es, que las pueda usar más tiempo en buen estado que rotas. Las expectativas son altas: Revisando las costuras no parece que tengan puntos críticos y, como la suela es de una sóla una pieza parece correr menos riesgo de desintegrarse como así me pasaba con las Salomon.