Cada célula debe creer a fondo en la situación. Si crees que puedes sobrevivir a una caída, te caerás. Si piensas que vas a ir al cielo o que te convertirás en una luz brillante que ilumine a tus amigos desde el universo paralelo, no lucharas con fuerza suficiente como para salir del marrón. Si crees que morir es cosa del destino, estas cediendo los mandos de tu vida y de tu muerte. Pones a alguien o a algo al volante. Pero si estas convencido de que una vez mueras todo se ha acabado, pelearas hasta la ultima caloría para aferrarte a lo que tienes ahora. Haras l o que haga falta para permanecer vivo. Vivo en el presente.
Mark Twight, Kiss or Kill
Cuando debería estar lanzándome a muerte hacia Cercedilla o negociando con el barro y la roca de los acantilados del Mar Cantábrico, mi vista no se permite ir más allá de unos folios garabateados hasta el absurdo que aportan más dudas que soluciones. El imperio a conquistar es vastísimo y ya eres presa de esa indeseable sensación. Esa indeseable sensación que te encuelve cuando eres consciente de que, aunque lleves estudiadas mil horas y dedique otras mil, aún sigues dependiendo de dónde tracen, a tu izquierda o a tu derecha, la línea que separa el aprobado del suspenso.
Pero hay que seguir. Ya mañana vendrá el sol. Y va a venir corriendo.
Pero hay que seguir. Ya mañana vendrá el sol. Y va a venir corriendo.
Está sonando: Los Simpsons
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